Con la actual crisis sanitaria, se presentan muchos desafíos a los que enfrentarnos. Una de las áreas más afectadas es la educación y formación. Distanciamiento social, higiene al compartir equipos y grupos reducidos, son retos que los formadores deben de sumar a la ya difícil tarea que es la enseñanza.
Distancia e higiene
Son varias las medidas que se han implantado en la educación para poder garantizar la distancia de seguridad: reducir grupos, establecer turnos y reorganizar el espacio. Se trata de medidas físicas que ayudan a reducir la posibilidad de contagio, pero que han llevado a los docentes a incrementar esfuerzos, ya sea por tener que gestionar más grupos o planificar más actividades no presenciales.
Otro problema presente, más allá de las distancias de seguridad, es la higiene. En aprendizajes o lecciones más prácticas, los alumnos deben utilizar materiales proporcionados por el centro, evitando compartirlos o que salgan del aula.
La higiene al utilizar equipos informáticos pasa a ser un elemento igualmente importante, no sólo se debe desinfectar el equipo, si no mantener una correcta higiene individual. Se aplican las mismas normas que en otros contextos: evitar tocarse la cara y lavarse las manos con frecuencia, para eliminar rastros del virus.
Formación con Realidad Virtual
De entre de todas las herramientas digitales, la realidad virtual se ha alzado como una clara favorita por sus beneficios educativos y por sus ventajas para cumplir los nuevos protocolos. La formación con esta tecnología puede realizarse en grupos pequeños, ayudando a cumplir con las limitaciones de aforo y distancia de seguridad.
Otra ventaja es la posibilidad de trabajar en situaciones desaconsejadas por los nuevos protocolos sanitarios. Trabajos en espacios concurridos se pueden simular de forma totalmente segura, al igual que desarrollar una actividad en espacios cerrados o con escasa ventilación.
Este tipo de formaciones se pueden realizar en una habitación que no suponga un riesgo, utilizando un equipo de realidad virtual y por tanto, minimizando los riesgos actuales.
Desinfección de equipos RV
En cuanto a la desinfección del equipo, nuestras recomendaciones son:
- Toallitas desinfectantes: suelen ser una solución rápida y sencilla, que vale tanto para gafas de realidad virtual como para teclados y monitores.
- Paño de microfibra humedecido (sin empaparlo) con isopropílico al 70-80% y dejar que se evapore.
- En las áreas de trabajo, la desinfección de superficies y equipos de trabajo con fórmulas a base de ethanol al 70% eliminan el virus restante en cuestión de segundos.
- Al igual que con las gafas normales, también las de VR se pueden empañar. Las soluciones son las mismas en ambos casos: colocar un esparadrapo en la zona de la nariz o usar líquido antivaho.
- Las luces UV son otra opción para para esterilizar los materiales, en lo que respecta a equipo electrónico, y en especial las gafas de realidad virtual, ciertos componentes se pueden dañar. Tanto las pantallas como las cámaras son sensibles y concretamente las lentes pueden sufrir deterioro a largo plazo. Sin embargo, existen unas fundas recomendadas por HTC para colocar en las gafas que impiden que la luz penetre en las lentes y por lo tanto evitan que los UV afecten a esa zona.
Ludus Global
En Ludus Global desarrollamos herramientas de realidad virtual para la capacitación y entrenamiento en materias de seguridad y salud.
Como expertos en realidad virtual, recomendamos tanto una limpieza regular como higienización de los dispositivos, debido a la situación actual. En general, el uso de paños de microfibra o toallitas para desinfectar, siempre que contengan alcohol al 70% como mínimo, es más que suficiente para eliminar los posibles restos de agentes infecciosos en los equipos.
Contratación de servicio
Si buscas obtener más información o contratar nuestros servicios como plataforma de formación con realidad virtual, puedes hacerlo a través del siguiente link: