La realidad virtual es una herramienta al servicio de los formadores en prevención de riesgos laborales (PRL). Esta herramienta les permite aportar un componente experiencial e inmersivo a sus entrenamientos en seguridad y salud. Cada simulación tiene sus propias peculiaridades, pero aquí ofreceremos unas recomendaciones generales sobre cómo dar una formación PRL con realidad virtual.
Las simulaciones permiten enfrentar a los trabajadores a situaciones de riesgo realistas sin poner en peligro su salud. Los formadores pueden utilizar la tecnología para dar entrenamientos presenciales y guiados, remotos, individuales o grupales, con total libertad.
Consejos para dar una formación PRL con realidad virtual
Como comentábamos, cada técnico puede utilizar esta herramienta para dar entrenamientos como le parezca conveniente. Sin embargo, mencionaremos unas pautas generales que pueden ser útiles para un formador a la hora de plantear una formación PRL con realidad virtual.
Los pasos previos al uso de la RV
Antes de utilizar la simulación con las personas formadas, resulta interesante realizar algunos pasos previos:
- Base teórica: como en cualquier formación, el técnico traslada los conocimientos teóricos a los empleados con las herramientas que considere oportunas. Vídeos, presentaciones… la RV también puede ser útil para este paso.
- Explicar a los trabajadores en qué consiste la herramienta y cómo se utiliza. Es importante que los empleados entiendan en qué consiste la realidad virtual y aprendan a moverse e interactuar en las simulaciones.
- Elección de la primera persona que tomará parte en la simulación. Es recomendable, para empezar, elegir un perfil de alumno acostumbrado al uso de tecnologías o con cierta afición por los videojuegos. Su facilidad será mayor, y su ejemplo animará al resto de personas a probar la tecnología. Por lo general, la elección de estas primeras personas es sencilla, ya que suelen presentarse voluntarias.
- Configuración del ejercicio: el formador prepara la simulación seleccionando las casuísticas que considere apropiadas para lo que quiere enseñar. Puede elegir variables como diferentes escenarios, elementos que aparecerán o no, las tareas que tendrá que realizar el empleado…
Posibilidades durante la formación PRL con realidad virtual
La realidad virtual ofrece múltiples posibilidades a los formadores cuando comienzan el entrenamiento. A lo largo de la simulación, el técnico puede guiar al alumno, dejarle libertad o hacerle preguntas mientras realiza el ejercicio, entre otras opciones. También puede aplicar técnicas de role playing en tiempo real gracias a los distintos escenarios y casuísticas que ofrece la herramienta.
Los entrenamientos grupales también se benefician del uso de esta tecnología. Mientras un empleado se pone las gafas y participa en la simulación, el formador comparte imagen y sonido en una pantalla. Así, el resto de la clase se involucra en la formación, ya sea respondiendo preguntas o guiando a la persona que lleva las gafas.
Otra de las características que diferencian a la realidad virtual es la posibilidad de introducir variables en tiempo real durante la formación. Simulaciones como las de Ludus permiten introducir elementos que aportan realismo a la experiencia. En el ejercicio de RCP, el formador puede hacer que aparezca en cualquier momento una persona nerviosa que molesta al alumno, aumentando su estrés.
‘Provocar accidentes’ para concienciar a los empleados
Al estar viviendo una experiencia en primera persona en un entorno seguro, los trabajadores pueden cometer errores que en la realidad resultarían fatales. La realidad virtual ofrece también la posibilidad de sufrir accidentes virtuales, para que los empleados comprueben las consecuencias del error cometido.
Para los formadores es recomendable e interesante provocar estos accidentes durante el entrenamiento. Al comprobar en primera persona cómo un comportamiento irresponsable puede terminar llevándolos al hospital, la concienciación de los trabajadores aumenta. Esta posibilidad de experimentar sensaciones mientras se aprende es lo que conocemos como ‘Learn by living’.
Por último, el formador no tiene por qué utilizar la simulación de RV al completo para dar una formación. La tecnología está a su servicio, y puede detener los ejercicios cuando desee, o emplear solo las partes de la simulación que le interesen. En este caso, el funcionamiento es similar al de los vídeos. En ocasiones, un formador usa solo las partes del vídeo que se adecúan a lo que quiere enseñar, sin reproducirlo entero.
Para llegar a utilizar la tecnología de esta manera y sacarle el máximo partido, es importante entrenar con ella para dominarla. Conocer las simulaciones que se usan, dónde se encuentra cada accidente… la proactividad y la práctica son de gran ayuda.
Plataforma con múltiples contenidos para formadores en seguridad y salud
La plataforma de Ludus cuenta con un gran catálogo de simulaciones a disposición de los formadores. Los clientes pueden acceder a todos los contenidos de forma ilimitada mediante el pago de una licencia. Ludus no da las formaciones, ofrece a los técnicos un nuevo vehículo con el que diferenciarse y transmitir sus conocimientos.
Según datos del Ministerio de Trabajo, en España alrededor de 10 trabajadores sufren accidentes graves cada día. Una formación adecuada en seguridad y salud es imprescindible para proteger la salud y las vidas de los empleados.
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