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Para los amantes del cine de acción, el nombre de Paul Walker irá siempre asociado a la tragedia. El mortal accidente de Paul Walker en noviembre de 2013 supuso una gran conmoción en el mundo del cine. Los fans de la saga ‘Fast and Furious’ aún lloran al personaje de Brian O’Conner, tras la última y emotiva escena de la séptima entrega.
El accidente de Paul Walker que conmocionó al mundo
El terrible suceso se produjo el 30 de noviembre de 2013, cuando la estrella aún se encontraba rodando ‘Fast and Furious 7’. En un cruel giro del destino, el protagonista de estas películas de acción sobre ruedas y velocidad fallecía en un accidente de tráfico.
El actor viajaba junto a su amigo, el piloto Roger Rodas, que en un momento dado perdió el control del vehículo que conducía. Tras impactar contra un poste de luz y unos árboles, el coche estalló en llamas, y ambos ocupantes perdieron la vida.
El accidente de Paul Walker, como tantos otros en la industria del cine, causó inmediatamente una gran conmoción. Familiares, amigos y compañeros como Vin diesel (Toretto en ‘F&F’) se mostraron terriblemente afectados por la muerte del artista. La película retrasó su estreno hasta 2015, dejando una escena de despedida para el recuerdo.
La última escena de Paul Walker en ‘Fast and Furious’
Como decíamos, el accidente de Paul Walker se produjo cuando todavía no había acabado de rodar ‘Fast and Furious 7’. Para terminar sus escenas, la producción de la cinta tuvo que utilizar dobles y tecnología de CGI. Los hermanos del desaparecido Walker también participaron, para lograr un mayor parecido físico.
A modo de homenaje al fallecido, la película finalizó con una escena de lo más emotiva. Tras verse unas imágenes del personaje de Brian O’Conner en la playa junto a su familia, él y Toretto finalmente se despiden. O’Conner toma un desvío con su vehículo y se aleja hacia el horizonte, momento en el que aparece un mensaje dedicando la película a Walker.
La formación en seguridad vial, clave para evitar accidentes de tráfico
Diferentes investigaciones concluyen que, cuando se produjo el accidente de Paul Walker, el vehículo circulaba a una velocidad muy superior a la permitida. Este tipo de conductas, entre otras, pueden costar la vida al volante. Sin embargo, no es sencillo concienciar sobre una conducta responsable, hasta que uno de estos sucesos nos toca de cerca.
Las formaciones de seguridad vial son un elemento clave a la hora de evitar accidentes de tráfico. En España, en 2021 fallecieron 1.004 personas en este tipo de accidentes. A la hora de hacer esta labor de concienciación, una nueva herramienta está cobrando un peso cada vez mayor: la realidad virtual.
La tecnología de realidad virtual (RV) recrea escenarios y situaciones realistas con simulaciones. En seguridad vial, esto se traduce en hacer vivir experiencias en primera persona a los alumnos. Así, las personas formadas pueden presenciar o sufrir accidentes virtuales, comprobando de primera mano las consecuencias de un comportamiento irresponsable.
La simulación de Seguridad Vial de Ludus es una gran herramienta para los formadores de seguridad y salud laboral. Recientemente se ha incluido un nuevo ejercicio, en el que el alumno se convierte en el conductor del vehículo y debe evitar un atropello.
En el ejercicio, el formador puede configurar diversas variables, como distracciones o la velocidad a la que circula la persona formada. Esto permite lograr una experiencia inmersiva y con un alto poder de concienciación, ya que el empleado experimenta sensaciones mientras aprende.
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